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Mis escenas musicales favoritas (III)

Sigo compartiendo con vosotros los momentos musicales más especiales que el cine ha dejado en mi memoria. Desde que comencé con la primera entrada (esta es la tercera) siempre pensaba en la siguiente, pensando que esa sería la última, y lo cierto es que esa misma sensación se repite cada vez, y una vez estoy escribiendo y tengo claro el contenido de la entrada, aparecen nuevas escenas, nuevas películas, nuevas emociones. Por eso declaro esta sección como eternamente inacabada. Me ayuda y me relaja escribir sobre cine y música, le da más sentido a mis entradas sobre literatura, poniéndoles, como en la vida real, banda sonora (leer con música, qué placer).

Estas son mis escenas imprescindibles de esta semana:

1. Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968)
BSO Ennio morricone-The duel

Maravillosa película, maravilloso momento. Si tuviera que elegir el duelo perfecto, probablemente sería este. Película de Sergio Leone, música de Morricone, Charles Bronson en estado de gracia. Y Henry Fonda. Henry Fonda. Nada da más miedo que un bueno haciendo de malo. Y no hay un bueno más bueno que Henry Fonda. Cuando te enfrentas al malo y de repente descubres que además de todo lo que sabes, el tipo es el asesino de tu hermano cuando tú eras sólo un niño, ya está todo dicho.
Por cierto, el arco que aparece en la mítica escena está en Tabernas, Almería. Cuando lo ví me abracé a él (entonces no había móviles, ni cámaras digitales, ni móviles con cámara).


2. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)
BSO Nino Rota

Siempre quise que mi boda fuera como la boda de la hija de Vito Corleone. Lo intenté, con la música como protagonista, pero claro, no soy mafioso, y no es igual. Maravillosa boda a la siciliana de una película que no es una más. Es la película.


3. Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988)
BSO Ennio Morrione

A veces el cine se cuela dentro del cine, y aparecen momentos mágicos, donde el actor se convierte en espectador, y aparecen momentos únicos, donde la interpretación y la improvisación se confunden. Y si no, decidme si Philippe Noiret, el actor, no se emociona de verdad en esta escena. Después de muchos años, el hombre que fue niño vuelve a su pueblo natal, al cine de su infancia, y descubre que alguien guardó para él todos los besos censurados de las películas con las que creció. Pienso en la escena y se ponen los pelos de punta. Cine en estado puro. Una vez más, Ennio Morricone le pone música a las emociones.




4. Pat Garret y Billy the Kid (Sam Peckinpah, 1973)

Knockin' on heaven's door-Bob Dylan


Si tu chico se te muere después de un tiroteo en el que tú misma has participado, tienes de fondo esas nubes épicas, y eres Katy Jurado, qué menos que de fondo suene knockin' on heaven's door de Bon Dylan. Una de esas escenas que hacen que el cine merezca la pena.


5. El pianista (Roman Polanski, 2002)
Nocturne en Do Sostenido menor-Chopin


Poco que decir de esta hermosa película. La escena resume todo el mensaje. El sinsentido de la guerra, que no se sostiene si entre vencedor y vencido suena esta maravillosa pieza de Chopin.
6. Verano azul (1981-1982)
El final del Verano-El dúo dinámico


Y finalizo rompiendo de nuevo la norma. Una serie que marcó a una generación, única e irrepetible. Un grupo de chiquillos durante unas vacaciones en Nerja. Así de sencillo. Historias de un verano que representan las historias que muchos hemos vivido alguna vez. Este final y esta canción podrían tener como protagonistas a cualquiera de nosotros. ¡Cuántas lágrimas por culpa de los amores de Verano! Una escena emocionante e itrepetible, muchos años antes de que las series fueran cosas de intelectuales.


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