Ir al contenido principal

Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie (Literatura Random House)

Hoy os voy a hablar de una novela que ha marcado mi verano. Hacía tiempo había leído uno de los libros de Chimamanda Medio sol amarillo y me había sorprendido su perfecta prosa, sus cálidos personajes y la fluidez del relato. También había leído sus dos pequeños ensayos sobre el feminismo Todos deberíamos ser feministas y Cómo educar en el feminismo que no dejando de ser veraces y -sobre todo la última- muy útiles, se enfocan en su realidad en Nigeria en la cual la diferencia entre géneros parece ser más grande que en nuestro país -aunque también tengamos lo nuestro, que no hay que dar el problema por superado-. Entonces, al principio de mis vacaciones cogí prestado Americanah en la biblioteca de mi ciudad natal. Y madre mía, me lo tuve que llevar a la playa, lo llené de granitos de arena, de un poquito de crema, pero devoré sus casi quinientas páginas. Con todo el dolor de mi corazón, se lo di a mi madre para que lo devolviera a la biblioteca, un poquito más vivido, enormemente disfrutado.

Tanto lo disfruté que cuando uno de mis seres queridos se fue de vacaciones con la petición de que le prestásemos una novela, se la compré y envié a su destino para que la pudiera disfrutar igual que yo. Me ha dicho que le ha gustado mucho, espero que para ella también haya sido la novela de este verano.

Lagos, mediados de los noventa. En el marco de una dictadura militar y en una Nigeria que ofrece poco o ningún futuro, Ifemelu y Obinze, dos adolescentes atípicos, se enamoran apasionadamente. Como gran parte de su generación, saben que antes o después tendrán que dejar el país. Obinze siempre ha soñado con vivir en Estados Unidos, pero es Ifemelu quien consigue el visado para vivir con su tía en Brooklyn y estudiar en la universidad. Mientras Obinze lucha contra la burocracia para reunirse con Ifemelu, ella se encuentra en una América donde nada es como se imaginaba, comenzando por la importancia del color de su piel. Todas sus experiencias, desgracias y aventuras conducen a una única pregunta: ¿acabará convirtiéndose en una «americanah»?



Americanah, que recoge el término burlón con que los nigerianos se refieren a los que vuelven de Estados Unidos dándose aires, es una historia de amor a lo largo de tres décadas y tres continentes, la historia de cómo se crea una identidad al margen de los dictados de la sociedad y sus prejuicios.
¿Una novela de amor? Eso parecía, y se disfruta mucho como tal. Pero no, no era eso. Es una novela sobre la raza y la inmigración. Aunque empezamos con dos adolescentes enamorados, y de los que te enamoras desde las primeras páginas. Pero enseguida nos muestra los problemas de Nigeria y las consecuencias que traen para nuestros protagonistas.
Se van alternando los capítulos sobre Ifemelu y Obinze aunque sin duda ella es la tiene más peso en la narración ya que lo que nos quiere contar la autora, su época de inmigrante en Estados Unidos, es la más interesante de todas. En Estados Unidos la protagonista se da cuenta por primera vez que es de raza negra. Esto me parece asombroso y evidente a la vez. Ante este descubrimiento comienza a escibir un blog sobre cómo observan los conflictos de raza los negros no estadounidenses. Con un sentido del humor envidiable nos muestra la realidad más trágica de nuestro mundo “civilizado”. A través de nuevos amigos, amantes, su pelo, los Obama, nos muestra más de lo que he conseguido vislumbrar a partir de cualquier otra película, serie (y eso que he visto The wire) que haya llegado hasta mí.

La novela se construye a través de flash backs de la vida de los protagonistas, que hacen que el libro se deslice rápidamente ante nuestros ojos, ya que deseas saber todas las decisiones que ha tenido que tomar para encontrarse dónde están, para finalmente (ojo: spoiler) llegar al reencuentro.

Para mí ha sido la novela que me ha permitido darme cuenta de mis prejuicios, de mi falta de miras. Ha sido la novela que me ha indicado que leo demasiadas obras anglosajonas, que no abro mis horizontes, que no sé nada de la realidad de otros países. Porque esta autora nos presenta una Nigeria distinta de la que yo imaginaba. Ni mejor, ni peor que mi país, sino muy parecida. Demasiado parecida. La sombra de la emigración se cernía sobre mis pensamientos al leerla. No voy a ahondar más en mi ignorancia. Para entenderla nada mejor que ver esta charla TED de la propia Chimamanda: El peligro de la historia única.


Americanah ha sido galardonada con el National Book Critics Circle Award 2014 y seleccionada por los ciudadanos de Nueva York como el libro ganador de la campaña «One Book, One New York» 2017. En este caso no son premios vacíos, búsqueda de ventas. Os lo aseguro, la mejor novela que he leído en este año. 


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Subsuelo, Marcelo Luján (Salto de Página)

Aún conservo el recuerdo, fresco como cuando ocurrió, de los hallazgos literarios que han marcado mi vida. Aunque depende de cada experiencia personal, estos descubrimientos suelen ser pocos, tres, cinco, una decena tal vez, pero describen muy bien la relación de un lector con la literatura, con su literatura. Este itinerario está formado for libros-brújula que nos ayudan a trazar el camino hasta el siguiente. No se trata de encontrar libros que nos gusten, que nos enamoren, que nos hagan ver la vida de otro modo tras su lectura. Los libros-brújula son la vida misma, más que transformarla la definen. Nos definen. Mis libros-brújula. La buena letra, Marinero en tierra, Últimas tardes con Teresa, El Aleph. .. Cada uno ocupa un lugar, una trascendencia propia, personal. Sólo comparten entre sí su condición de imprescindibles para aquellos que quieran conocer mi ser como lector. Y de repente Subsuelo . De repente este libro de Marcelo Luján que remueve los cimientos. Esos ci...

Pequeños pies ingleses, Marcelo Luján (Talentura)

Explorar la obra anterior de un autor tras el primer descubrimiento es un ejercicio fascinante para sus lectores, especialmente cuando el primer encuentro ha sido revelador, deslumbrante. Esta exploración nos permite entender el origen, el camino recorrido, supone una explicación a la propuesta narrativa con la que le hemos conocido. Si, como en el caso que nos ocupa, descubrimos unos antecedentes literarios inesperados, divergentes con respecto a la obra conocido, el camino es doblemente enriquecedor. Tiene mucho que ver con un recorrido literario que cuenta una historia de búsqueda personal. El escritor quiere, ante todo, contar una historia que muestre quién es, o quién anhela ser. Y el modo de contarlo nos dice a menudo mucho más del propio autor que la historia en sí misma. Buscando obras anteriores a Subsuelo, la magistral y turbadora historia sobre la muerte y el pasado de Marcelo Luján (Salto de Página) llegamos a esta curiosa obra firmada años atrás por el autor, Pequeños...

Resistencia, Scott Kelly (Debate)

" ... (de todos los riesgos asociados a mi condición de astronauta) nada puede compararse con el riesgo más inquietante: el de que algo malo pudiera sucederle a algún ser querido mientras estoy en el espacio, sin forma alguna de volver a casa." Me encanta compartir con vosotros una de las lecturas más estimulantes de los últimos meses. Resistencia, de Scott Kelly, es el testimonio en primera persona del astronauta que estuvo en el año 2015 un año en el espacio. Su experiencia en la Estación Espacial Internacional la transformó en uno de los libros más importantes que existen en torno a la relación del ser humano con la aventura espacial. Reconozco mi fascinación por la profesión de astronauta (¿quién no ha soñado con serlo y al menos jugado a serlo?) y Resistencia es probablemente -con permiso de algún otro que mencionaré después- el libro que mejor describe qué supone ser astronauta, qué motiva a serlo, a qué se renuncia. Es difícil resumir en unas pocas líneas todo lo que ...