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La casa del cajellón, David Mitchell (Random House)


Hacía ya tiempo que quería leer alguna novela de David Mitchell, un autor que ha conseguido su fama a partir de la narrativa fragmentada y de la fantasía, la utilización de varios narradores en primera persona, el viaje a distintas épocas históricas que desembocan en un futuro distópico, la introducción de elementos fantásticos anclados a la realidad cotidiana y la reflexión acerca de la muerte. Sus obras más famosas como El atlas de las nubes y Relojes de hueso han convencido a la mayor parte de la crítica y alguna de ellas ha sido llevada a la gran pantalla. Y qué mejor que catar su talento con su última novela. 


En un estrecho callejón, junto a un pub de barrio, en Londres, encontrarás un pequeño portón de hierro negro empotrado en una tapia de ladrillo. No tiene pomo, ni cerradura, ni rendijas junto a los bordes, pero si pones la mano encima la puerta se abrirá. De pronto estarás mirando un jardín en pleno esplendor, iluminado por el sol, y al fondo verás una antigua casa cubierta de hiedra, demasiado imponente para este barrio obrero y extrañamente grande a juzgar por el espacio que ocupa entre dos calles. Sus residentes te darán la bienvenida y te invitarán a entrar. Al principio no querrás irte. Más tarde descubrirás que en realidad no puedes. ¿Qué ocurre allí dentro? La respuesta te espera al final de las escaleras...



La novela consta de cinco capítulos con diferentes protagonistas a lo largo de varias décadas. Cinco personajes con sus acólitos que sufren la misma suerte final…Cada nueve años, en un rincón de Londres suceden cosas extrañar. Las puertas de Slade House sólo se abren en esas fechas especiales y aportan a nuestros protagonistas sus más insatisfechos deseos. Y como todos los deseos hechos realidad, estos pueden significar el final de sus existencias. 

Sin embargo los antagonistas son siempre los mismos. Dos hermanos muy interesantes, cuya historia es de lo mejor del libro y que como buenos villanos te hacen desear que salgan airosos de toda esta aventura y nos sigan deleitando con sus fechorías. En este caso en forma de ilusiones transitorias que atraen a sus víctimas. No quiero desvelar mucho del libro pero en primer lugar en forma de amistad, en la segunda en forma de erotismo, la segunda en forma de aventuras…hasta llegar a un final sorprendente y muy atrayente. Que te deja con ganas de más. 


Como cuento de Halloween es ideal. De hecho yo lo leí en esas fechas y disfruté como una enana. Un libro muy entretenido que recuerda en ocasiones a la atmósfera del Londres de Neil Gaiman y que satisfará a cualquier amante de la fantasía gótica. Inquietante, pero con humor británico y grandes dosis de originalidad y tradición a partes iguales. 

Sin embargo he leído que no está a la altura de sus obras anteriores y esto por una parte me agrada ya que me indica que a pesar de lo entretenida de esta obra, hay algo más a mi alcance de manos de este autor. Además sospecho que el universo de “La casa del callejón” está conectado de algún modo con sus anteriores libros. Esto me ha dejado bastante intrigada y aunque este libro se disfruta de forma individual, me encantaría comprobar hasta dónde ha creado David Mitchell su propia mitología. Pronto os podré contar algo más de él

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