Ir al contenido principal

Madrid Frontera, David Llorente (Alrevés)

Ya tenía ganas de hincarle el diente a Madrid Frontera, flamante ganadora del último premio Dashell Hammet de novela negra, un referente de calidad que no suele fallar. Si como antecedente más cercanos estaba la también premiada Subsuelo, del argentino Marcelo Luján (una de las novelas que más me ha impactado de los últimos años) la expectación está más que justificada.


Imaginemos un futuro, no demasiado lejano, casi presente en realidad. Nos situamos en Madrid, una ciudad reconocible solo en parte, porque han ocurrido (han debido ocurrir) cosas terribles para explicar lo que allí  nos encontramos.

Madrid ya no es una ciudad de interior. Al sur de Atocha hay mar, un mar oscuro y turbio lleno de plataformas petrolíferas y barcos que se hunden. Un mar de sirenas que se convierten en la perdición de quienes oyen sus cantos. Un mar en el que la gente sin nada que perder (que es mucha) acude para precipitarse en sus acantilados.

Madrid (y suponemos que el resto del país) está gobernada por el Cubo, organización que mantiene el control y el orden y que persigue el pensamiento propio y la disidencia.

Y sobre todo, un Madrid donde los desahucios y la lluvia son parte del paisaje. La clase media vive bajo cartones de frigoríficos y las clases sociales dividen a los simplemente pobres de los que ya no tienen nada que perder, y lo más siniestro, nada que ganar. Situaciones rocambolescas en las que las calles están infectadas de gentes sin casa mientras que hay decenas de miles de pisos vacíos en propiedad de los bancos.

Y un Madrid donde están prohibidos los libros, que son destruidos en un crematorio del norte de la ciudad.

¿Qué es Madrid Frontera? Sí, imagináis bien, se trata de una novela distópica que plantea un futuro (presente) tan cercano del que parece separarnos tan solo un paso, ese que separa la seguridad del terreno firme del irreversible abismo. Lo fascinante es cómo David Llorente hilvana esta historia reconocida doblemente (vemos referencias ya exploradas en otros autores, ambientadas esta vez en un Madrid perturbador no tan distante al actual según la esquina adonde nos asomemos) con la más precisa novela negra, de corte clásico y con reminiscencias a algunas grandes del género (las más obvias, Blade Runner y Chinatown, no está mal dejarse recordar por Scott y Polanski).



En un diálogo permanente con el narrador (segunda persona omnisciente) descubrimos a Igi W. Manchester, en una espiral narrativa de la que solo puede concluirse que nos encontramos ante el monólogo interior de un personaje que tiene un plan (sin ni siquiera saberlo) para cambiar el mundo conocido.

¿Qué nos queda de Madrid Frontera? Pues un novelón como la copa de un pino, que escapa de los tópicos del género para plantearnos cuestiones cada vez más alejadas de la imaginación de un escritor: la falta de libertad, el pensamiento único, el cuestionamiento constante de la disidencia, del establisment no cuestionado de vivir para trabajar para pagar una hipoteca y para ser uno más del rebaño y lo que ocurre cuando de repente te quedas solo en el rebaño, sin nadie que te salve.


Una recomendación con la que podéis terminar el año de forma triunfal, leyendo o regalando, y que nos aleja de las zonas de confort donde cada vez somos mayoría los que no nos sentimos confortables. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Subsuelo, Marcelo Luján (Salto de Página)

Aún conservo el recuerdo, fresco como cuando ocurrió, de los hallazgos literarios que han marcado mi vida. Aunque depende de cada experiencia personal, estos descubrimientos suelen ser pocos, tres, cinco, una decena tal vez, pero describen muy bien la relación de un lector con la literatura, con su literatura. Este itinerario está formado for libros-brújula que nos ayudan a trazar el camino hasta el siguiente. No se trata de encontrar libros que nos gusten, que nos enamoren, que nos hagan ver la vida de otro modo tras su lectura. Los libros-brújula son la vida misma, más que transformarla la definen. Nos definen. Mis libros-brújula. La buena letra, Marinero en tierra, Últimas tardes con Teresa, El Aleph. .. Cada uno ocupa un lugar, una trascendencia propia, personal. Sólo comparten entre sí su condición de imprescindibles para aquellos que quieran conocer mi ser como lector. Y de repente Subsuelo . De repente este libro de Marcelo Luján que remueve los cimientos. Esos ci...

Pequeños pies ingleses, Marcelo Luján (Talentura)

Explorar la obra anterior de un autor tras el primer descubrimiento es un ejercicio fascinante para sus lectores, especialmente cuando el primer encuentro ha sido revelador, deslumbrante. Esta exploración nos permite entender el origen, el camino recorrido, supone una explicación a la propuesta narrativa con la que le hemos conocido. Si, como en el caso que nos ocupa, descubrimos unos antecedentes literarios inesperados, divergentes con respecto a la obra conocido, el camino es doblemente enriquecedor. Tiene mucho que ver con un recorrido literario que cuenta una historia de búsqueda personal. El escritor quiere, ante todo, contar una historia que muestre quién es, o quién anhela ser. Y el modo de contarlo nos dice a menudo mucho más del propio autor que la historia en sí misma. Buscando obras anteriores a Subsuelo, la magistral y turbadora historia sobre la muerte y el pasado de Marcelo Luján (Salto de Página) llegamos a esta curiosa obra firmada años atrás por el autor, Pequeños...

Resistencia, Scott Kelly (Debate)

" ... (de todos los riesgos asociados a mi condición de astronauta) nada puede compararse con el riesgo más inquietante: el de que algo malo pudiera sucederle a algún ser querido mientras estoy en el espacio, sin forma alguna de volver a casa." Me encanta compartir con vosotros una de las lecturas más estimulantes de los últimos meses. Resistencia, de Scott Kelly, es el testimonio en primera persona del astronauta que estuvo en el año 2015 un año en el espacio. Su experiencia en la Estación Espacial Internacional la transformó en uno de los libros más importantes que existen en torno a la relación del ser humano con la aventura espacial. Reconozco mi fascinación por la profesión de astronauta (¿quién no ha soñado con serlo y al menos jugado a serlo?) y Resistencia es probablemente -con permiso de algún otro que mencionaré después- el libro que mejor describe qué supone ser astronauta, qué motiva a serlo, a qué se renuncia. Es difícil resumir en unas pocas líneas todo lo que ...