Ir al contenido principal

Lila, Marilynne Robinson (Galaxia Gutenberg)

Creo haber encontrado un tesoro con Marilynne Robinson. En primer lugar leí Gilead y ahora tras leer Lila y saber que me quedan otros dos libros más de su universo, me siento privilegiada. Lila es la tercera novela protagonizada por los habitantes de Gilead en Iowa, junto a Gilead y En casa publicadas en español por Galaxia Gutenberg en 2011 y 2013. Y con ellas, Marilynne Robinson ha conseguido un lugar de honor en la literatura contemporánea. 

Lila, de cuatro o cinco años, malvive en una casa de obreros inmigrantes en algún punto del Midwest de la década de 1920. Nadie parece preocuparse mucho por ella. Pasa el tiempo acurrucada bajo una mesa hasta que rompe a llorar y alguien la manda fuera de la casa. Un anochecer, una mujer llamada Doll se lleva a Lila. Sobreviven uniéndose a una banda de trabajadores nómadas en busca de empleo mientras el país se sume en la Gran Depresión. Pasan los años y para Lila la felicidad sigue siendo algo extraño. Doll ha desaparecido de su vida sin saber cómo y ella sigue su deambular, preguntando casa por casa si alguien tiene un trabajo para ella. 


Mientras que en Gilead había encontrado sobre todo una oda al pensamiento filosófico y religioso, una oda a las pequeñas cosas de la vida, a las discusiones trascendentales y la sencillez, en Lila se muestra la pureza de la vida, su crudeza y la maravilla que es el amor. Así de cursi y así de cierto. Es en la relación con el reverendo John Ames donde el libro muestra todo su esplendor. 

Ya había conocido a John Ames en Gilead, allí llevaba la voz cantante. Ahora vemos el otro lado. Si en Gilead conocíamos su amor inconmensurable por Lila, su atracción, su amor puro pero sensual y sobre todo su miedo a perderlo, en este caso disfrutamos de los comienzos del romance, del mundo interior extraño y complejo de Lila. Un libro completa al otro. Ambos son maravillosos. 

El comienzo del libro nos revela la infancia de Lila. Desatendida por su familia, es secuestrada por una mujer llamada Doll. Ella le cuida y se convierte en su compañera. La miseria es palpable en toda esta historia, así como el miedo de Doll a que alguien reclame a Lila. Es una parte absolutamente absorbente y necesaria para conocer al personaje. La vida de dos outsiders en la América profunda. Pasando por la pobreza, el trabajo en condiciones explotadoras, los burdeles…Lila toca fondo. Entonces encuentra la redención en Gilead. 

El momento en que se encuentran John Ames y Lila en ambos libros es impactante. Lila se resguarda de la lluvia, empapada, en una iglesia en la que el reverendo está dando su sermón. Las miradas de ambos se encuentran y desde ese momento ya no pueden separar sus vidas. Primero él ayudándola a ella, buscándole trabajo de manera indirecta, utilizando su influencia con las mujeres del pueblo para que la acojan. Y después ella, cuidando a cambio su jardín sin que él se entere. No logro transmitir la belleza de esos actos. La autora sí que lo consigue, transmite una sensibilidad que he encontrado en pocas obras. 

También en este libro se nos sigue hablando de religión. No de una forma tan profunda y reseñable como en Gilead, pero sí a través del descubrimiento de Lila. Junto con sus avances en una vida más socializada, aparecen las dudas sobre si pertenece a ella, aparece su embarazo, el hijo tardío del reverendo, y uno de los pasajes de reconciliación más hermosos que he podido disfrutar. 


Lila nos transporta a otro país, a otra época, pero sobre todo nos transporta a la vida, a la belleza. Es un libro extraño y hermoso que todo el mundo debería leer, que te hace agradecerle todo a la vida y reflexionar sobre nuestros anhelos. Profundamente conmovedor. Un libro imprescindible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Subsuelo, Marcelo Luján (Salto de Página)

Aún conservo el recuerdo, fresco como cuando ocurrió, de los hallazgos literarios que han marcado mi vida. Aunque depende de cada experiencia personal, estos descubrimientos suelen ser pocos, tres, cinco, una decena tal vez, pero describen muy bien la relación de un lector con la literatura, con su literatura. Este itinerario está formado for libros-brújula que nos ayudan a trazar el camino hasta el siguiente. No se trata de encontrar libros que nos gusten, que nos enamoren, que nos hagan ver la vida de otro modo tras su lectura. Los libros-brújula son la vida misma, más que transformarla la definen. Nos definen. Mis libros-brújula. La buena letra, Marinero en tierra, Últimas tardes con Teresa, El Aleph. .. Cada uno ocupa un lugar, una trascendencia propia, personal. Sólo comparten entre sí su condición de imprescindibles para aquellos que quieran conocer mi ser como lector. Y de repente Subsuelo . De repente este libro de Marcelo Luján que remueve los cimientos. Esos ci...

Pequeños pies ingleses, Marcelo Luján (Talentura)

Explorar la obra anterior de un autor tras el primer descubrimiento es un ejercicio fascinante para sus lectores, especialmente cuando el primer encuentro ha sido revelador, deslumbrante. Esta exploración nos permite entender el origen, el camino recorrido, supone una explicación a la propuesta narrativa con la que le hemos conocido. Si, como en el caso que nos ocupa, descubrimos unos antecedentes literarios inesperados, divergentes con respecto a la obra conocido, el camino es doblemente enriquecedor. Tiene mucho que ver con un recorrido literario que cuenta una historia de búsqueda personal. El escritor quiere, ante todo, contar una historia que muestre quién es, o quién anhela ser. Y el modo de contarlo nos dice a menudo mucho más del propio autor que la historia en sí misma. Buscando obras anteriores a Subsuelo, la magistral y turbadora historia sobre la muerte y el pasado de Marcelo Luján (Salto de Página) llegamos a esta curiosa obra firmada años atrás por el autor, Pequeños...

Resistencia, Scott Kelly (Debate)

" ... (de todos los riesgos asociados a mi condición de astronauta) nada puede compararse con el riesgo más inquietante: el de que algo malo pudiera sucederle a algún ser querido mientras estoy en el espacio, sin forma alguna de volver a casa." Me encanta compartir con vosotros una de las lecturas más estimulantes de los últimos meses. Resistencia, de Scott Kelly, es el testimonio en primera persona del astronauta que estuvo en el año 2015 un año en el espacio. Su experiencia en la Estación Espacial Internacional la transformó en uno de los libros más importantes que existen en torno a la relación del ser humano con la aventura espacial. Reconozco mi fascinación por la profesión de astronauta (¿quién no ha soñado con serlo y al menos jugado a serlo?) y Resistencia es probablemente -con permiso de algún otro que mencionaré después- el libro que mejor describe qué supone ser astronauta, qué motiva a serlo, a qué se renuncia. Es difícil resumir en unas pocas líneas todo lo que ...